#11 | La alargada sombra del FSB
Cómo se intentó acabar con Navalny, Boko Haram vuelve a imponer el terror en Nigeria, el hackeo del siglo, y más.
🇷🇺 El FSB estuvo detrás del envenenamiento a Navalny
Obviamente no es ninguna sorpresa, pero una increíble investigación de Bellingcat y el medio independiente ruso The Insider, en colaboración con la CNN y Der Spiegel, ha desvelado con muchísimos detalles cómo el FSB estuvo detrás del envenenamiento a Alexei Navalny, el principal líder opositor en la Rusia de Putin.
Bellingcat obtuvo en el mercado negro un gran volumen de datos privados de los agentes del FSB encargados de Navalny, desde detalles del tráfico de llamadas, movimientos de sus pasaportes hasta reservas de vuelos. Desde Bellingcat explican detalladamente cómo se hicieron con todos estos detalles, y es absolutamente increíble la cantidad de datos personales que uno puede conseguir en Rusia con algo más de 100 euros.
Desde que en 2017 Navalny anunciara su intención de presentarse a la presidencia de Rusia, un grupo de operativos del FSB fueron siguiendo todos sus pasos, con más de 30 vuelos en paralelo a los de Navalny. Hasta el envenenamiento este pasado agosto en Tomsk, existió al menos otro intento de intoxicarlo, tan solo un mes antes, en Kaliningrado, donde Navalny se encontraba de vacaciones con su mujer Yulia, la cual se empezó a encontrar mal aunque, probablemente debido a la baja dosis de veneno a la que se expuso, se pudo recuperar pronto.
Alexei Navalny comenzó el 12 de agosto un viaje que le llevaría por varias ciudades de Siberia. Por seguridad, Navalny no desvelaba sus planes de viaje con antelación, pero el FSB supo de sus intenciones y un grupo de tres agentes le siguieron de cerca durante esos días. La noche antes de su vuelta a Moscú, según cuenta la investigación de Bellingcat, su habitación en el hotel donde se hospedaba en Tomsk quedó desatendida unas horas.
Antes de acostarse, Navalny pidió un Bloody Mary en el bar del hotel. El camarero le dijo que no tenía los ingredientes necesarios, pero que le ofrecía un Negroni en su lugar. Navalny aceptó y solo bebió dos tragos, comentando que era el peor cóctel que había probado en su vida. Durante todo el día y especialmente durante la noche, Bellingcat explica que el tráfico de llamadas entre operativos del FSB fue intenso.
Al día siguiente, Navalny tomó un té en el café del aeropuerto, y en su vuelo de vuelta hacia Moscú comenzó a encontrarse muy mal. Tras volver del baño del avión, se desmayó y el capitán del avión se desvió hacia Omsk. Allí se le administró rápidamente atropina (lo que probablemente le salvó la vida), e ingresó en el hospital de Omsk en estado comatoso.
Según los registros telefónicos, una hora después del aterrizaje, se produjo una llamada entre uno de los operativos del FSB que seguía a Navalny y un alto cargo de la agencia. Dos días después, tras muchas presiones de su mujer y del gobierno alemán, Navalny sería trasladado a un hospital en Berlín para continuar su tratamiento desde allí, donde permanece.
La ironía de Putin
A pesar de todas las pruebas que aporta la investigación de Bellingcat y The Insider, lógicamente Rusia no ha reconocido en ningún momento la autoría del envenenamiento. Putin ofreció ayer su tradicional macrorueda de prensa anual con medios de todo el mundo, y las preguntas sobre Navalny no tardaron en llegar. Putin, sin mostrar ni una pizca de inquietud o nerviosismo, de hecho contestó que, si realmente hubieran querido envenenarlo, ‘probablemente habrían terminado el trabajo’. Typical Putin.
🇳🇬 Boko Haram lo vuelve a hacer
El grupo terrorista islamista secuestró el pasado viernes noche a alrededor de 500 alumnos de una escuela para niños en Kankara, en el noroeste de Nigeria. Las peores pesadillas de muchos nigerianos se confirmaron cuando se publicó una grabación de audio y posteriormente un vídeo reivindicando la autoría del grupo.
El ataque es el primero de este tipo en esta zona del país, y por ello y quizás también para evitar el bochorno público, el gobierno nigeriano negó que fuera Boko Haram quienes estuvieran detrás, sino ‘un grupo de bandidos cobardes’. El secuestro es calcado al que se produjo en 2014, donde se raptó a 276 alumnas de las cuales a día de hoy sigue sin saberse nada de 112 de ellas. Como por entonces en Chibok, hombres armados asaltaron la escuela de noche, llevándose a los niños en varios grupos, para hacer más difícil un posible rescate.
Al igual que por entonces, el objetivo de este tipo de acciones por parte de Boko Haram es reivindicar e imponer la ley sharia en el país y radicalizar a la población, de ahí que en este tipo de secuestros masivos a niños muy jóvenes se tema que se les adoctrine y convierta en futuros terroristas. Sus integrantes claman contra el modelo de educación occidental, asegurando que los libros son pecado. Pero la religión es lo de menos para muchos jóvenes que se unen a la banda (se ha llegado a ofrecerles dinero, una moto y una esposa como aliciente para unirse a ellos), en un país sumido en la pobreza, con unos niveles extremadamente altos de desempleo juvenil, que hacen ver que el futuro no pinta mucho mejor.
Para profundizar en el conflicto y en la noticia:
Xavier Aldekoa, corresponsal de La Vanguardia para África, es de lo mejor que tenemos en España respecto a periodismo internacional. Aquí dos textos suyos sobre la banda nigeriana:
En el origen de Boko Haram, en Revista 5W
Los demonios del lago Chad, en Gatopardo
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Actualización: parece ser que, según ha confirmado el propio presidente de Nigeria, muchos de los niños secuestrados han sido liberados durante la noche del jueves. Según el gobernador, en concreto a 344 de ellos, por tanto esto querría decir que todavía quedan casi 200 en cautividad.
🇺🇸 El gran hackeo
El gobierno americano admitió este pasado domingo que Estados Unidos ha sido víctima de un ciberataque a gran escala, en el que el SVR –el servicio de inteligencia ruso que, a diferencia del FSB, se encarga de las operaciones fuera de territorio nacional– parece estar detrás.
El ciberataque, según han comentado fuentes anónimas, es de unas dimensiones enormes y preocupantes. Todo empezó hace diez días cuando FireEye, una de las mayores empresas americanas de ciberseguridad, alertó de que los sistemas que ellos mismos distribuyen a sus clientes, entre los que se incluyen no solo grandes empresas sino organismos gubernamentales federales, estatales o locales, fueron comprometidos por un actor ‘con una capacidad ofensiva de primer nivel, algo diferente de las decenas de miles de incidentes a los que hemos respondido a lo largo de los años’.
Al parecer el ataque se produjo en primavera, ejecutando código malicioso en actualizaciones de un software llamado Orion, propiedad de SolarWinds, una compañía americana dedicada a desarrollar software para empresas para administrar sus redes y sistemas internos. La empresa ha declarado que 33.000 de sus 300.000 clientes usan este programa concreto, y que de estos alrededor de la mitad instalaron la actualización hackeada. FireEye dijo que, a pesar del volumen del hackeo, los rusos solo penetraron en los sistemas que consideraban como más valiosos, y es aquí donde reside la gravedad del asunto.
Todavía no hay una evaluación clara de hasta dónde ha podido penetrar este ciberataque, qué ha sido vulnerado y comprometido, y probablemente se tarden semanas sino meses en saberlo, pero por lo pronto estarían afectadas las redes del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, el Departamento de Estado, de Justicia, del Tesoro, el Departamento de Comercio, la Agencia nacional de Seguridad o parte del Pentágono. Incluso el Departamento de Energía se ha visto comprometido, cosa que no es precisamente baladí: hay actividad sospechosa de un hackeo en las redes del Laboratorio Nacional de Los Álamos, donde se procesa y mantiene el sistema de armamento nuclear americano. La información sobre esto último es un tanto confusa y el propio Departamento de Energía dice que los hackers no han llegado tan lejos.
El alcance del ataque es gravísimo, no solo por el hecho de que los rusos han tenido acceso durante meses a información sensible en numerosas agencias del gobierno americano, sino porque no va a ser tan sencillo eliminarlo: en un artículo publicado en el New York Times, Tom Bossert, que fue Asesor de Seguridad Interior en el primer año de la presidencia de Trump, asegura que llevará años saber sobre qué redes han tomado control los rusos, y requerirá reemplazar sistemas enteros, ordenadores, servidores, y a su vez aislarlos de los actuales sistemas potencialmente comprometidos, todo esto mientras los rusos podrían ver cualquier movimiento desde dentro.
Extra:
World War C: Understanding Nation-State Motives Behind Today’s Advanced
Cyber Attacks Un informe, precisamente de FireEye, sobre la motivación de los Estados para coordinar ciberataques.
Algunos breves (pero no por ello menos importantes)
La Cámara de Diputados de Argentina aprobó por segunda vez (ya que ya dio su visto bueno en 2018) un proyecto de ley para la legalización del aborto, esta vez con una mayoría ligeramente más amplia que hace dos años: 131 votos a favor, 117 y 6 abstenciones, frente a los 129 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención por entonces.
La aprobación definitiva de la ley está ahora en manos del senado, que votará el texto el próximo 29 de diciembre. Hace dos años la ley no superó el senado, pero las cosas podrían cambiar esta vez, ya que hasta el actual presidente, Alberto Fernández, mostró apoyo a la ley en campaña electoral.
Para profundizar:
El espíritu del pañuelo verde, de Lucía Cholakian en Revista 5w.
El Ayuntamiento de París ha sido multado con 90.000 euros por el ministerio de Función Pública de Francia por tener demasiadas mujeres entre sus altos cargos. Literal.
En 2018, París contaba con 11 mujeres y 5 hombres entre sus altos cargos, por tanto incumplía una ley de paridad vigente en aquel momento –y que fue derogada en 2019– la cual dictaminaba que no podía haber más de un 60% de cargos de altos cargos de un solo sexo. Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, parece que no se lo ha tomado demasiado bien, y dijo que la multa era ‘evidentemente absurda’.
Sin salir de Francia, el Elíseo comunicó ayer que el presidente de la república, Emmanuel Macron, ha dado positivo por Covid. En los próximos días veremos muchos líderes europeos ponerse en cuarentena preventiva.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo ha prohibido a Rusia participar en cualquier competición internacional durante los dos próximos años, así como en los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, ni en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Pekín.
La decisión viene de lejos. Hace cinco años la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) suspendió a la Agencia Rusa Antidopaje tras la publicación de un reportaje de la televisión alemana ARD, en la que destapaba las prácticas sistemáticas de dopaje de atletas rusos y los trucos de la agencia para encubrirlos. En Río 2016 se permitió competir a los atletas no sancionados, pero en 2018, después de levantarles la sanción, la AMA descubrió que los rusos seguían manipulando los datos que les comunicaban.
La sentencia especifica que los atletas rusos que estén limpios podrán competir, pero siempre bajo bandera neutral. En sus equipaciones podrán llevar el nombre de Rusia, siempre y cuando sea más pequeño que el nombre de ‘Atleta Neutral’, que deberán llevar señalado en inglés. Además, podrán portar los colores de la bandera rusa, pero sin llevar la bandera en sí o ningún símbolo nacional.
Estados Unidos ha sancionado a Turquía (un país aliado de la OTAN), por la compra de sistemas antimisiles rusos S-400, que adquirieron los turcos el pasado año.
Lógicamente, es un disparate que un país miembro de la OTAN compre armamento militar ruso, y el cabreo de Estados Unidos al respecto está a la altura de sus sanciones a la industria de defensa turca: prohibición de otorgar licencias de exportación o autorizaciones a cualquier bien o tecnología transferida a la industria, prohibición de créditos, requerimiento a las autoridades internacionales para que también les prohiban créditos, y sanciones y congelamiento de bienes a los principales directivos de la industria militar.
Y esto es todo por la semana. Volveremos en dos semanas, tras el parón navideño. Esperemos que 2020 acabe dándonos una pequeña tregua después de todo.
Como siempre, podéis encontrarme en twitter y en valijadiplo@gmail.com.
¡Hasta la próxima, y felices fiestas!